Mala Onda de Alberto Fuguet

 " -Ándate a la mierda - ya me fuí. Qué rato" 
es una buena frase que anda circulando por internet,
pero viene de un libro que se me hace repugnante.
En 3ro o 4to medio llegó a mis manos.
Lleno de palabras burdas, creo haber llegado hasta la página 5 aguantando el vómito.

Olvidé lo que iba decir, cuando bajé corriendo las escaleras
antes que la lavadora se deborara mi ropa.
Ahora estoy aquí, presente en el olvido.
En el mio, en el de otros.
Porque todos los dias una persona es olvidada ; otra es recordada.

Destruí el alzado papel con mi nombre y la frase en la pared de "nada de persigue, es tu miedo, eres tú" porque sentía que me lo recalcaba todos los días, como si yo no lo supiera.
Tiendo a destruir mis lugares, por eso debo cambiar constantemente el orden de los muebles, la decoración, para sentirme en un nuevo hogar y hacer como si nada hubiese pasado.

Detesto las libretas con lineas y cuadricúlas.
Intentan limitarme y no lo soporto.
No puedo encuadrar mis palabras a unas lineas frias, distantes y desconocidas.
Me niego a escribir nuevamente en hojas así.

Un olor a empanadas, de esas de pino con sabor a cebolla.
Me invadió el otro día, al bajar del bus.
En esos momentos me vuelvo a preguntar, que significa para mí la patria.
Es sólo un lugar, un concepto, una idea, un sentimiento?
Pueden ser todas juntas a la vez, como no pueden ser nada.
Depende del día, del momento exacto, para que decida su signifcante.
A veces me olvidó de que nací en un país tan lejano, como si nunca hubiese existido
y toda mi vida hubiese hablado alemán.