07 agosto 2012

Intriga callejera

Un día iba yo caminando, escondida detrás de un diario.
Cubierta entre la página de futbol que no leo y los avisos publicitarios.
Para no ser "des-cubierta", claro.
Esa mujer, yo la había visto antes. Llevaba un vestido todo, menos elegante.
Fué suenos o en el paradero de la esquina?
Me intrigaba su pata coja y su cartera made in China.
Tenía que averiguar, donde iba.

Dobló a la derecha, dobló a la izquierda y volvió a doblar.
Yo ya estaba cansada de tanto caminar.
Supongo que fué  por los tacos, que no suelo usar.
Ójala aquellos no hayan levantado sospechas con sus quejas.

Ya atardecia, los rayos se apagaban al igual que mis expectativas de saber quien era esa mujer.
Sin aire y con pocas fuerzas, tras horas de andar, por fin la mujer se detuvo en un lugar.
Detrás de los matorrales, me pinché un dedo, mientras ella no encontraba sus llaves
Con desesperación buscaba, palpaba y olfateaba en esa gran cartera gastada.
No me atreví a acercarme a ella, me era muy extrana y muy conocida.
Cuando entró, salí de mi escondite secreto de arbusto sin hojas.
Me paré frente a la puerta y me dí cuenta
que era mi vecina.

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